viernes, 18 de abril de 2008

SOMOS EL CAMBIO

Somos el cambio que queremos para el mundo

Comparto mi naturaleza divina.

La vida me muestra el camino
fluyendo
en la alegria
la vida
y la ternura.

Desde mi ùtero,
desde mi calida oscuridad.

Instante magico

viernes, 11 de abril de 2008

PARIR ANTES DEL GENESIS

Mi madre murió cuando yo tenía 12 años a causa de un parto provocado. Como la mayoría de las españolas en los 80 optó por el parto hospitalario. A finales del siglo XIX esto hubiese sido impensable ya que los partos hospitalarios solo eran practicados a las madres solteras o muy pobres. Será a mitad del siglo XX cuando el parto hospitalizado empieza a convertirse en una rutina. Es gracias al feminismo: “Nosotras parimos, nosotras decidimos” que ahora demandamos la belleza de un embarazo y parto consciente. La función del hospital es evitar la muerte prematura y la enfermedad, y la mujer embarazada no es una enferma y el parto no es una enfermedad.
Por qué una mujer se siente obligada a dejarse hacer el parto? Porque tiene miedo: el personaje, el poder, los roles sociales y sexuales han nublado su naturaleza divina. Para qué parir de forma violenta en un hospital? Para ir adaptando el bebé a un sistema social, economico y politico que de sobra ya sabemos caduco. La carencia del amor primario, del amor maternal; la represion del amor, la negacion del placer. Un maternaje truncado, basado en el miedo, la servidumbre y el poder.

Es solo desde el amor a si misma que una mujer recupera la autoestima y la confianza. Necesitamos informacion verdadera sobre los riesgos del parto medicalizado, saber que con la epidural comienza la intervencion medicalizada, la inmovilidad que obliga a la monitorizacion continua, quitando la fuerza en los pujos y ocasionando un mayor indice de partos instrumentales. Reconocer nuestra libertad de movimiento también durante la dilatacion.

Las doulas formamos parte de la red de apoyo para un embarazo y parto feliz. Es desde la autoconfianza que se genera una actitud de protección a la vida ahora y para las generaciones futuras.

Nacer sin violencia debería ser un derecho esencial, un mandamiento. Pariras con placer, este es el principio. Pares con amor y el hombre te respeta como igual.
Como mujeres somos responsables de estar conectadas con nuestra sabiduria eterna; con la fuerza de nuestro utero. Recuperemos la Conciencia, la confianza, nuestra Vida y nuestro Tiempo.

Hace algunos años me convencí de que Dios no se parecía en nada a mi. Yo y todas las mujeres no estamos hechas a su imagen y semejanza. Así que me dediqué a buscar un nuevo Dios, una nueva Diosa. Y le he encontrado, está por doquier. Está latiendo en cada célula, de cada ser, de cada vida. En cada hombre y en cada mujer. Es amor puro, incondicional, sin condenas, infiernos, ni maldiciones. Aquí y ahora. A cada momento podemos elegir vivir en el Paraíso. Antes de quedar embarazada hice mi elección para mi y para mi futuro hijo. Me decidi a vivir un embarazo y un parto natural, contaba con el apoyo de mi pareja. Suficiente. Segui mi intuicion y la luz; no pregunté y no pedí consejos. Cada día de gestación que pasaba me sentí más poderosa, más hermosa, más humana, en éxtasis, rebosante de placer. Mi despertar espiritual.

Durante el parto tomé todas las decisiones desde el principio. No hubo rasurado, ni restricción de posiciones, ni episiotomía, ni sedantes, ni uso de guantes y mascarillas. No me separé de mi hijo en ningún momento y no se produjeron restricciones en la lactancia. Los exámenes físicos necesarios se hicieron bajo los rayos del sol de un bello amanecer granadino, en el salón de nuestra casa.

Mientras estuve embarazada no dudé de mi, de mi sabiduría, de mi intuición. Obré en la gracia divina, fluyendo con la vida misma, con las circunstancias que se presentaban a cada instante.Di a luz. Me entregué sin condiciones, ofreciendo mi cuerpo, mi vientre, mi vulva, mis huesos, mi sangre. Sin pensar, sin miedo, sin ego. Amando sacralidad y humanidad.

Mi hijo se ha convertido en mi mejor maestro. Y mi utero, mi intima guia.

Parir de forma natural no es ponerse mala y según el horario previsto. Una mujer embarazada no está enferma, muy al contrario es la expresión máxima de la vida. Parir es una función fisiológica personal y espontánea. Un parto natural es recuperar el poder del utero, del cuerpo y gozar la dicha de ser mujer. Es proteger y respetar la vida, recibir cálida y amorosamente al bebé, una fuente de energía y estimulación positiva. Las mujeres necesitamos saber lo que es parir, y la forma más fácil y agradable de llevarlo a cabo; recuperar el conocimiento y el poder sobre nosotras y nuestro cuerpo de mujer, nuestros ritmos, la capacidad de nuestro útero, de nuestra sangre nutridora.

Visualizaciones espontáneas, clariaudiencia, comunicación del alma, éxtasis… practicar un parto natural es creer en la sabiduría del cuerpo femenino, sanar la lucha de poderes en la pareja y deconstruir la medicalización y la visión patológica del nacimiento y del cuerpo femenino.

Nacer sin violencia y amamantar es practicar la confianza.

Cada vez somos más las mujeres que tomamos la elección de vivir y parir de una forma más sana. Lo queremos para nosotras, para nuestra familia, nuestros hijos, el planeta. Y es importante que nos demos a conocer, que se escuchen nuestras voces, que se sepa que existimos y para qué queremos lo que queremos.

Este BLOG es una guía intuitiva, feminista y espiritual; una búsqueda intensa del placer y del amor. Una bella experiencia de vida basada en el aprendizaje de la confianza en mi misma y en el resto de este maravilloso mundo, sin castigos misóginos de dolor, sufrimiento y sumisión. Al escribir dirijo mi atención a todas aquellas mujeres que desean ser madres y a todos los hombres amantes de la esencia femenina; a doulas, matronas y profesionales de la salud; a educadoras y agentes sociales, pues es bien conocida la relación entre el potencial de calidad de vida y la forma en que se nace y vive los primeros años.

A todas y todos, gracias por vuestra atencion.

DESEO SEXUAL FEMENINO Y POSTPARTO

Desde que naciera mi hijo he contado a numerosas mujeres como viví mi parto y embarazo. Lo he hecho en centros cívicos y en reuniones organizadas con otras mujeres embarazadas y que amamantan… Es de vital importancia compartir experiencias positivas. Muchas dudas son aclaradas y muchos miedos superados.

Desde hace más de 12 años he participado como docente facilitadora en actividades formativas dirigidas a las mujeres, siempre con el objetivo de reconectarnos con nuestra sabiduría innata, nuestra Diosa Interior.

Al final de una sesión en un taller feminista sobre Género para mujeres de un pueblo de Granada, una participante me preguntó, quería saber si era normal que hubiese perdido su deseo sexual a raíz del nacimiento de su hijo. La falta de deseo sexual es ya uno de los problemas sexuales más comunes para las mujeres, ahora entiendo que después de un embarazo se agrave. Es durante mi experiencia del puerperio que encontré mis propias respuestas. No se trata de una pérdida del deseo sexual sino de una modificación en el comportamiento y hábitos sexuales. Y que cambio tan maravilloso. Porque si nos conectamos con el nuevo ritmo de nuestra bebé interior descubriremos que tenemos todo el tiempo del mundo para las caricias, los susurros, la abundancia, el amor. Ahora que somos madres sabemos que es posible amar desde la entrega absoluta. Queremos que nuestros hombres también se enteren, se entreguen; hombres que sepan acompañarnos, que nos contengan, nos ayuden. Que sepan cuidarnos y mirarnos a los ojos. Que saben decirme Te Amo, desde el corazón.

Vivimos en una cultura falocrática y coitocéntrica. Es decir, para la mayoría de las/os occidentales las relaciones sexuales normales son un breve preludio de caricias y acto seguido la penetración que culmina con la eyaculación y orgasmo del hombre (ojalá los hombres sepan que orgasmo y eyaculación son dos cosas diferentes). A las mujeres esto se nos queda corto, pero nos hemos acostumbrado, igual que nos hemos acostumbrado a parir con violencia.

Una mujer que acaba de parir necesita tiempo, mucha comprensión y amor por parte de su compañero, es así que ella podrá centrarse en la crianza de su hija/o con alegría y armonía, y escuchar el resurgir de su deseo sexual, si su hombre sabe rodearla con sus brazos y reconocer su propia niña interior. ¡Hombres, no tengáis miedo de amar! La mujer que hay a vuestro lado es una fuente de belleza y amor infinita, una Diosa que ahora se proyecta hacia esa criatura hermosa que acaba de nacer y hacia la vida misma. Aprovechad este momento para desarrollar vuestra capacidad de amar, tomad la decisión de aprender a entregaros, practicad la belleza de la mano que acaricia, la palabra amorosa, el silencio que escucha.

MI MISION

Recuperar la confianza en la vida, es mi objetivo individual y para la colectividad.
La profesión de doula me permite experienciar esta verdad.
Para mi la doula es la mujer que sostiene y genera la red de apoyo para la nueva familia. Conoce los recursos de la familia y las historias de vida presentes y heredadas que van a favorecer el proceso del embarazo y parto.
La doula es la gran madre que sabe nutrir y sostener, siempre con el consetimiento previo de la familia, mientras la futura madre pone toda su atencion en su vivencia del parto; somos las doulas quienes facilitamos el encuentro de almas madre – hijo/a – padre, proporcionando desde la compasión, la aceptación y la alegría, el estimulo que llevará a la nueva triada familiar a vivir cada día con entusiasmo y optimismo.

Las doulas somos madres de madres. Nuestra mision es organizar la vida y el amor desde el fluir y el no hacer.

NOTAS

1. Hombres, es necesario que sepan que la eyaculación y el orgasmo se pueden separar.
2. Para una aproximación desde la física cuántica al concepto de Dios recomiendo la película ¿Y tu que sabes?
3. Para una toma de conciencia más rápida: meditación, urinoterapia, baños derivativos, cloruro de magnesio y alimentación viva a base de germinados y crudos. Después de una semana te sentirás en el Paraíso.

AMAR

Hombre no sientas miedo de expresar tu amor,
abre tu corazón y canta la alegría de saberte amado,
el poder de amar, el placer de sentir.
Aqui estoy. Aqui y ahora.
Quiero tu abrazo, acurrucarme en tu cuerpo.
Cantame, besame, amame.
Estoy viva.
Que nada ni nadie calle nuestro corazón.
Es nuestro derecho a amar.
Quiero envolverte dulcemente, sentirte mio.
Ahora se rendirme,
ahora soy exigente.
Te quiero todo,
me doy.

BAINS DERIVATIVOS PARA MAMAS Y BEBES

He conocido los baños derivativos a través de MariPaule, una consejera en lactancia materna en Montpellier. Consisten en refrescar durante unos minutos las ingles o entrepierna, el sexo y la zona del perineo con agua fría, no helada. Se trata de derivar, de estimular las fascias con el propósito de eliminar las toxinas que acumula tu cuerpo, haciendo llegar aquellas sustancias que nuestro cuerpo no elimina por otras vías hacia los intestinos.
A finales del siglo XIX, Louis Kühne redescubre los baños derivativos. A sus 25 años, estaba aquejado de una grave enfermedad pulmonar. Se retira a una granja para descansar y le acompaña su perrita, ésta se fractura una pata que le entablilla. Durante varios días la perrita rehusa la comida y Kühne observa como el animal lame su patita y su sexo continuamente. A los 8 días la perrita se cura. Durante un agravamiento de su enfermedad pulmonar con altas subida de fiebre, dificultad respiratoria y fuertes dolores de cabeza, a Kûhne se le ocurre imitar a su perrita, asi que mojó su sexo con agua fría durante varios minutos, varias veces al día.
Notó como su fiebre iba bajando, sus dolores de cabeza desapareciendo y su estado general mejorando día a día hasta su completa curacion. Louis Kûhne escribió varios librosque han sido traducido a 32 idiomas, también dio numerosas conferencias. Murió a los 80 años.
En que consiste?
Se deja el agua caer suavemente con la ayuda de una esponja. Todo el cuerpo debe estar bien calentito, incluidos los pies. Estaremos bien abrigadas sobretodo si es invierno, solo dejaremos al desnudo la vulva y el culete. (No recomendado durante la menstruación ni durante la digestión; o antes de comer o hasta una hora y media después)
Si dispongo de un bidé lo tengo fácil, sino me siento en el filo de una silla, en el borde de la bañera y debajo coloco el recipiente con agua. Mojo la esponja y dejo que el agua siga dulcemente su curso por mi pubis, mi vulva, las ingles. Y así durante un cuarto de hora, todos los días.
Los baños derivativos están recomendados desde el tercer mes de embarazo y hasta el noveno para facilitar el parto y evitar la episiotomía. Facilita el amamantamiento. En caso de episiotomía, ésta cicatriza antes. También sirve para quitar los kilos de más, suavizar el estreñimiento y tonificar los músculos. La incontinencia urinaria puede desaparecer en 2 o 3 días. Reafirma el perineo. Facilita el dormir profundamente y equilibra el sistema nervioso. Practicado durante todo el embarazo y sobretodo en los últimos 3 meses facilita el parto.
En el caso de los bebés hasta un año se les puede hacer entre uno y cuatro minutos aprovechando el momento de cambiar el pañal. Si tu niña comienza a ir al guardería y para prevenir enfermedades hazle un baño por la mañana y otro por la noche. También para tratar las erupciones de la rubéola y la varicela. A partir de los 3 años tu niño puede hacerse el baño el solo si le enseñas a instalarse de forma confortable. Para los niños entre 5 y 10 años un baño de 7 a 10 minutos es suficiente.