jueves, 10 de abril de 2008

ANTES LLORABA COMO VICTIMA, AHORA LLORO DE AMOR

Es muy importante trabajar la comunicación entre la pareja antes y durante el embarazo, es esencial para el bienestar de la nueva familia. No tengáis miedo de expresar vuestros sentimientos y emociones. Yo me sentía muy asustada, sobre todo en los dos últimos meses, me sentia abandonada fisica y emocionalmente. Si me hubiese enfrentado a ese miedo en su momento, me habría evitado mucho sufrimiento. Expresar mis necesidades y a las personas adecuadas. Ahora se que en lugar de comunicar mi insatisfaccion directamente a la persona que me la activa, y si se que con ello voy a generar un gran malestar, entonces es mas sano tener con quien conversar, a quien dirigirme. La mano amiga que sabe orientar y ayuda a centrar. Ahora se que la doula hace esta funcion; si bien también lo puede hacer una madre, una hermana, amigos o a través de una terapia.
La mujer embarazada necesita estar rodeada de personas que la hagan sentir segura y protegida, concentrada en desarrollar su nuevo rol de madre; la madre de su bebé y no la madre de su hombre, familia y/o amistades. Y para ello necesitamos saber que es lo que queremos y que relaciones nos benefician. En mi caso la venida de mi hijo ha sido toda una ruptura con vinculos y constumbres que me perjudicaban. Su llegada supuso una autentica renovacion celular para mi. El final y el comienzo de una nueva etapa, mucho mas sana, libre y autentica si cabe la comparacion.

He aprendido a desechar habitos comunicativos negativos y relaciones parasitas que nada me aportaban, al contrario, era yo quien daba y daba ofendiendo mi integridad y la de las personas en cuestion, que ademas no tenian la posibilidad de descubrir por si mismas.

Desprenderme de relaciones y habitos comunicativos que me generan a mi y a otras personas confusion; he aqui el gran objetivo.

Lo que una mujer embarazada o una mama que acaba de serlo necesitamos es que nos acompañen, en el momento oportuno y en el AMOR. Sentirnos amadas, libres y contenidas.
Comprobar en nosotras mismas que el AMOR INCONDICIONAL existe. Rodeémos de quienes lo saben dar y recibir.

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